lunes, 30 de noviembre de 2009

RESEÑA ABRIL ROJO DE SANTIAGO RONCAGLIOLO


Cuenta la historia de un espacio en Perú, Quinua, donde la violencia, los asesinatos y la corrupción política hacen parte de la vida cotidiana de dicho lugar. Todos aquellos malos acontecimientos tienen cabida en la época de semana santa y que paradójicamente sirve de testigo para la investigación de un cadáver encontrado allí, precisamente el 8 de marzo de 2000, teniendo en cuenta que es época también de muerte pero a su vez de resurrección.

Esta historia tiene como protagonista al Fiscal Félix Chacaltana Saldivar, quien es el investigador encargado del crimen que se halló, y que pasa por un sinnúmero de obstáculos para llegar al fin de todo eso, pues no contento con la conclusión que se le dio al crimen anteriormente mencionado, decide tomar la justicia por sus manos y seguir buscando por fuera de sus labores hasta llegar a descubrir lo que verdaderamente sucedió.

El apego hacia su madre también jugó un papel importante en la vida de este personaje y por ende en la historia como tal, pues hacía parte esencial de su desarrollo como persona y como fiscal – investigador.

En el contexto en el que vive un individuo, es decir, en el medio en el cual se desenvuelve, todo lo que gira en torno a él, las cosas y las demás personas que lo acompañan, hace que sea realmente interesante desde el punto de vista que se mire, analizar el vivir de alguien, que en este caso, es el Fiscal Chacaltana. Sus costumbres, sus pensamientos, su forma de hablar, de actuar implica entender fácilmente que es un hombre tranquilo, pacifico, moderado y hasta mojigato. Igualmente, la novela cuenta con una particularidad que la hace especial y que principalmente produce argumentos totalmente válidos para la interpretación del personaje hablado y el ambiente al que pertenece.
Tomando como referencia que es un país donde la guerra prevalece por parte del grupo “Sendero Luminoso” y mas aún por el tiempo en que se da, cabe señalar que es bonito, así sea algo contradictorio decirlo, la manera en que describen las cosas, las situaciones, el lenguaje que se utiliza, pues es propio y fresco y los diálogos están llenos de sentimiento, verdad y transparencia.

Es de gran importancia rescatar el alto de nivel de significación que tiene aquí cada personaje, pero refiriéndome siempre al Fiscal Chacaltana, pues ninguno está puesto allí porque sí, todos tienen algo valioso que aportarle a la novela, todos y en especial Chacaltana posee grandes cualidades, temores, caprichos, secretos, alegrías que hacen que la trama de la historia tome un rumbo, que tenga sentido. El ser diferente de cada persona le da el toque de realismo que se necesita para meterse en el cuento, para captar la historia, para hacer parte de ella de una forma directa o indirecta. Puede que muchos se identifiquen con Félix, por el simple hecho de no querer dejar las cosas así, por ser correcto y por qué no, valiente. El intentar, husmear después de, le da grandeza y fuerza al actor y a la persona que con él se asemeje.

La novela lleva también a analizar y a contextualizar de forma mas íntima el actuar de Chacaltana, ya que se porta de una manera determinada, cuyos pensamientos y actitudes son el puente para la toma de decisiones, tales como el arriesgarse a seguir adelante con la investigación de aquel homicidio.

Finalmente, la intención del autor es dar a conocer, compartir y discutir al mismo tiempo lo que el percibe de su país, de quienes allí habitan y de que manera lo hacen, mostrando referencias básicas y simbolizando por medio de cada uno de los personajes lo que él ve y el cómo ve la realidad de un Perú cruel.



Por: Juliana Monsalve Castro

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